El mejor remedio para no evitar el insomnio. Escribir. Pensar. Darle vueltas a las cosas sin sentido, pensando en las inverosímiles posibilidades de cualquier asunto, tan improbables como poder dormir.
El mejor remedio para no evitar el insomnio. Escribir. Pensar. Darle vueltas a las cosas sin sentido, pensando en las inverosímiles posibilidades de cualquier asunto, tan improbables como poder dormir.