Entre azules y suspiros.
Añora y miente piadosa.
Las olas sabe, cansadas,
lavan, destiñen risas pasadas,
amor de un instante.
Sus ruidos,
atentos tenores,
escuchan cuentos en arrullos.
Lejos se miran sin mirarse porque miran para adentro,
subidos en ese vaivén llamado vida,
sin mirar hacia abajo,
deshojando días y temores
se alejan.